lunes, 18 de abril de 2011

Si la soledad me rodea, tú eres mi compañía.
Si la noche se me echa encima, tú eres mi linterna.
Si el oleaje golpea el casco de mi vida, tú eres mi faro
Si el desaliento me persigue, tú consigues reanimarme
Eres el monologo que necesito para seguir adelante, el que me saca una sonrisa cuando la tristeza y el desaliento coexisten conmigo.
Tu consigues que todo tenga sentido, un orden y un destino.
Gracias por permanecer viva a mi lado y por trasmitirme esas ganas de querer compartir conmigo hasta el último segundo del día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario