lunes, 21 de noviembre de 2011


Encajamos bien, como un tetris.


viernes, 18 de noviembre de 2011

Estoy tan lejos del pasado que ya no puedo recordarlo como fue. Todo lo que piense de aquellos días, de aquella historia, es reconstrucción. Cada día menos fiable. A cada paso adquiere algo más de ficticio. Pongo, en cada imagen nuestra, cada vez más de mí en ti. Y no sé hasta qué punto puedo permitirme esa licencia. 

Ojalá supiera, con exactitud, hasta dónde llegaban tus sentimientos.


Estoy tan lejos que, aunque hable de ti, ya no te recuerdo.

A veces me pregunto por qué nunca pasó nada. Por la manera en que me mirabas y me hablabas sé que no se trataba de vergüenza. Muchas veces tuviste gestos conmigo delante de muchos que podían reírse de ti precisamente por tenerlos conmigo. 

Hablo de esa tristeza omnipresente al fondo de cada una de nuestras conversaciones. Solías decirme que me merecía todo. No sé si te diste cuenta de lo importante que podrías haber llegado a ser para mi, y lo importante que hasta esta altura vos lo eras.

Necesitaba que me ayudaras cuando me caí. 

jueves, 17 de noviembre de 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

Me enloquece tu mirada,me atropello con tus labios … 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Aún así sonríe, porque es feliz.
Descubrí  la manera en la que pudiera  tenerte en un rincón de mi mente sin sentir nada por vos. El problema empieza cuando hablo de vos, cuando pienso en vos, cuando te recuerdo. No es amor, pensalo. Pero se le parece bastante.

Miedo

La chica de la mirada rota pasó a ser la chica que se perdió en su risa, pero tiene miedo de volver a ser la primera. No pasará, o si? No, por favor...

Estás

Acaricio los retales de mis sueños y me acuerdo de ti, porque estás presente en cada uno de ellos.
Estás también en mis pesadillas, para darle un resquicio de luz a éstas.
Estás...
Estás en mí, en mis labios, en mi piel, en mis ojos, en mi pelo, en mi olor, en mi tacto, en mi oído, en mi corazón, en mis días, mis noches, mis amaneceres y mis atardeceres.
Estás hasta en mi muerte, la que no temo ni huyo.

Estás porque pienso en ti.
Cada instante.
Cada milésima de segundo.
Cada minuto.
Cada hora.
Cada día.

ESTÁS PRESENTE EN CADA UNO DE ELLOS Y MÁS ...
Me besaste y en ese instante pude saborear los segundos más amargos de toda mi vida. Supe que aquella vez era distinto. Supe que aquel no era un beso como los del principio, llenos de dulzura y de pasión; pero tampoco como los últimos que me dabas, ausentes de magia y esperanza.
Me besaste y en ese instante todo se congeló: el tiempo, tu mirada, mis labios, tu mano izquierda en mi cintura, mi piel, tu mano derecha en mi cuello, mi corazón, tu boca... Y todo pareció de manera surrealista una de esas típicas escenas de película en que todo se vuelve entre azul y gris y no queda nada más que un instante congelado en el tiempo.

Me dicen …  La chica que se perdió en su risa
 
Viviendo de preguntas       donde no hay 
respuestas ...
Te juro que es verdad esta mentira si no me crees te lo podría jurar...

Arden las heridas, arde la traición, arden las mentiras, van directo al corazón ...