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Todos los seres estamos en el mundo para algo, nuestra existencia tiene un sentido. Cada uno tenemos una misión que cumplir, un camino que seguir, un sueño que conquistar y que vivir, un tesoro para buscarlo y encontrarlo, una leyenda personal, una vocación. Pero muchas veces los hombres no vivimos nuestra leyenda personal, sino que nos instalamos en la seguridad de lo que ya tenemos y abandonamos la búsqueda de nuestro tesoro y no vivimos nuestro sueño. Pocos son los valientes que se animan a enfrentar el destino, esa búsqueda del tesoro; pocos arriesgan todo por lo que verdaderamente quieren, y todo por miedo a perder. Pero la vida es así, uno gana lo que pierde, o a veces pierde todo; pero de eso esta echo este juego, de arriesgarse, animarse a ser más cada día que pasa, a luchar para conseguir cada sueño.